domingo, 4 de julio de 2010

Una reflexión para compartir



Me ocurrió el otro dia leyendo un libro de memorias de Secundino Delgado. A este tinerfeño lo metieron en la cárcel modelo de Madrid a principios del siglo XX por expresar sus ideas en contra del caciquismo español en las islas... pero no me quiero ir del tema, porque lo que quiero contar es la experiencia de claridad que tuve leyendo una anécdota de Secundino en la que nos narra que, recién llegado a la cárcel conoce a un preso que está en la cárcel por haber reventado a su mujer embarazada de otro a palos. Porque, claro, mejor preso que cornudo. O sea que lo que hay que entender es que, imagínate qué presión social y qué mitos y estereotipos habría en esa época, para que ocurriera ese hecho . Esto quiere decir y ahí es donde tuve la comprensión, que los crímenes son crímenes de una época, los vicios son los vicios de una época, son los crímenes y vicios de una sociedad que tiene unos modelos, unos mitos, unas imágenes colectivas de, por ejemplo en este caso, de lo que es "ser hombre", de lo que es "tener dignidad y honor", de lo que son las relaciones entre hombres y mujeres, etc, etc, etc., tiene un imaginario, una moralidad, un inconsciente colectivo que es el que empuja al individuo.
Y casi ya no iba a decir nada más, pero no me resisto a la tentación de añadir que es necesario hacer un repaso de qué estereotipos de hombre y mujer están hoy en día funcionando explícita o muy sutilmente en los espacios públicos de nuestra sociedad, me refiero en todos los medios de comunicación, en el cine... a qué imágenes estamos expuestos , qué mitos funcionan hoy en día...
qué viejos mitos de la fortaleza de los hombres, o de la debilidad de las mujeres están empezando a apestar.
Y tampoco me voy sin decirles que no quiero ponerme muy seria, que esto son cosas que veo y que se las cuento por si les inspiran...

Feliz tarde de domingo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario