sábado, 18 de abril de 2009

HABLANDO DE JUSTICIA SOCIAL




- Bueno,  muchas veces cuando una persona reacciona en caliente, suele equivocarse. Sin embargo si te tomas tu tiempo, tienes más posibilidades de coger la situación desde su raíz.

-¿Y en templado? 

-No se trata de coger las cosas rápido, calentito, ni en templado, se trata de solucionar el problema. Tampoco debería tratarse de un asunto emocional, o sea que te dejas emocionar por las circunstancias, porque, digamos, una persona puede perder un ser querido e intentar convencer a un presidente de cambiar una ley de la  que dependen cuarenta millones de ciudadanos.

-Sí, pero seguramente hay muchas otras personas que también están de acuerdo, no sólo él.

-Desde un punto estadístico puede ser que sean muchos, pero también puede haber estadísticamente muchos otros que no lo quieren y aún otros que ni siquiera dan su opinión.
Y eso no es porque a ellos no les interese, sino simplemente porque el problema no está tan cerca de ellos. Pero cuando el problema llega muy cerca de ti y tú intentas cambiar las leyes no lo haces por el bien de todos sino porque reclamas eso, ya que de repente eres una víctima y quieres cambiar la ley como satisfacción  personal a  tu pérdida.

- No, más bien lo que reclamas es un castigo proporcional al delito.

-¿Entonces lo que quieres decir es que endureciendo la pena se puede cambiar el rumbo de la delincuencia o la maldad?

- Lo que estoy diiciendo es que una sociedad no puede dejar impune delitos brutales como homicidios.

- Y yo no estoy diciendo que se deba dejar un crimen impune, sino que tú estás pidiendo un cambio de ley para un crimen que está cercano a ti , mientras que muchos otros crimenes que ocurrieron o están ocurriendo no te preocupan , porque no te tocan.  Un crimen está calentito o templado cuando está cerca de ti, tocando tu puerta o en tu vecindario, o en tu país, pero si está en otro continente no te interesa.

- ¿Cómo que no?, sí que estamos denunciando muchos crímenes que ocurren lejos de nosotros, en otros continentes...
- Sí, pero no levantamos una plataforma para cambiar la ley, ni buscamos una entrevista con Zapatero, nos sentamos en reuniones sociales con un paquete de marlboro y unas cervezas a discutir esos problemas.

- No, hay mucha gente pidiendo soluciones a problemas y crímenes que no les tocan de cerca.

- Ok, solucionar problemas y crímenes es un asunto muy complejo. Hay tantas cosas que hay que tener en cuenta, que quizás se nos escapan muchas de ellas. Pero si seguimos endureciendo las penas, tampoco podemos esperar que eso sea la solución. Eso ya lo sabemos, por experiencia.
Una persona puede empeñarse en cambiar una ley porque mataron a su hija y conseguir su objetivo. Años más tarde otro hijo suyo puede estar involucrado en un crimen y se le puede aplicar de manera, digamos a lo mejor algo injusta, esa misma ley. Esa misma ley en la que su padre mismo se empeñó. 

- Eso es una hipótesis muy improbable.

- Muy improbable, pero puede suceder y con eso simplemente trato de explicar que no es la ley lo que tenemos que cambiar, sino dirigir más nuestra energía y atención a la educación que damos a nuestros niños y jóvenes. Ahí es donde tenemos que buscar, porque actualmente son las atrocidades de los adolescentes las que están levantando la alarma social; hace unos cuantos años fueron las de los jóvenes las que levantaron alarmas sociales, dentro de años serán los niños... El sistema educativo tiene que cambiar radicalmente si queremos combatir la criminalidad.

- Sí, vale, en eso estoy de acuerdo, pero mientras que cambia el sistema educativo, ¿vamos dejando que alguien que comete un crimen brutal, salga en pocos años a la calle?  Eso que estás diciendo es  muy bonito, y muy utópico, pero seamos un poco más  realistas, ¿no crees?

- No sólo es bonito, es más lógico. Realistas, no sé. pero puedo decirte algo real: vivimos en un mundo básicamente egoista.

- ¿Más lógico que lo que yo estoy diciendo?

-Sí, porque lo que tú propones es algo que siempre se ha intentando como solución a la criminalidad, y ahora estamos conscientes de que no lo soluciona y ya es hora de que empecemos a caminar en otras direcciones. Esto es más lógico que seguir trillando caminos viejos. Hay que "crear nuevos robots" .

- Y encima te ríes, no me digas más.

- Bueno, espera que quería ponerte otro ejemplo.  Hace unos años en un país de Europa, unas damas que estaban hartas de la injusticia de ver a gatos atropellados en las carreteras de sus ciudades, levantaron una plataforma para que los gatos tuvieran un trato justo y obligaron al gobierno a organizar unas ambulancias de primeros auxilios para animales, mientras que en India no hay un sistema sanitario para seres humanos ¿¿¿¿¿?????






3 comentarios:

  1. No estoy de acuerdo. Decía Ortega que yo soy yo y mi circunstancia: ¿cuánto más los sucesos de una sociedad? El frío mata la circunstancia de las cosas y el contexto que les da en gran parte sentido. En frío puedo llegar a las raíces de las cosas.. muertas y legislar así para los museos de la realidad. La sociedad es una cosa viva, que estoy de acuerdo que no puede cogerse 'en caliente', cuando no puede existir la mínima perspectiva exigible, pero sí "en templado", cuando todavía es reconocible el cuerpo del delito.

    ResponderEliminar
  2. Si es que el progreso está en dejar pasear a De Juana con su perrito.

    ResponderEliminar
  3. €se es el precio de la democracia, o quieres que despertemos a franco de su tumba????????

    ResponderEliminar