Si te dijera que , si quisiera de verdad, podría ser un dios, alguno me contestaría que estoy diciendo una blasfemia, otros me verían como un arrogante y no faltaría quien me llamara "colgao".
Nadie es un dios, pero todos podemos serlo, por lo menos según el concepto que tenemos de "dios", porque los seres humanos tenemos una interpretación de lo que es ser dios basada en características humanas.
A pesar de ese carácter humano que suponemos a dios, no habrá muchos que se atrevan a ser un dios. El trabajo de dios es algo que nadie va a querer hacer.
En primer lugar, quién va a querer vivir una eternidad.
Después a quién le interesaría ser inagotable, amoroso, lleno de paciencia e imperturbable. Quién iba a aguantar las plegarias personales de todo el mundo y podría adaptarse a todas las ideas que cada uno tiene de dios y a las necesidades personales de cada uno, cuando no son necesidades reales del universo.
Al hablar de dios se me ocurre sólo una palabra: inefable.
Con las posibilidades que la vida me dio, voy a ser un dios por cuenta propia.
Desde hoy voy a perdonar a mis enemigos, voy a regar las plantas de todo el mundo, tendré consideración con las presiones de todo tipo a que están sometidos mis congéneres y comprensión con aquellos que tienen palabras ofensivas.
Voy a facilitar el trabajo del pájaro vecino que vive con sus crías en el techo de mi casa, le pondré comida y agua simplemente por amor, sin necesidad de reconocimiento.
En realidad el ser humano creó un dios a su imagen y semejanza y después ese dios creado creó al hombre a imagen y semejanza suya.
¡existió el ser humano antes que dios?
Puede ser que unos hombres decidieran ser dioses por su cuenta, rechazando así todos los privilegios que tiene ser humano.
kITTy
Gracias a Dios que no todos estamos cuerdos, si no esto sería muy aburrido.
ResponderEliminarSeguiré con atención tus palabras Kitty.
GreyHat
PD: ¿Suena a amenaza? =)