NUESTRO DESTINO

Las historias que vivimos los seres humanos no nos pertenecen del todo. O si nos ponemos muy trágicos, podríamos decir que no nos pertenecen en absoluto.

Existen tantas fuerzas desconocidas, invisibles, transcendentes que nos empujan...tantas influencias que no elegimos, tantas energías que desconocemos volando a nuestro alrededor y aconteciendo dentro de nuestros cuerpos, haciéndonos subir y bajar por esta montaña rusa a la que llamamos nuestra vida...

Conocer o ignorar, iluminar u ocultar esas fuerzas, ni siquiera eso elegimos.

Nos parece que nuestras historias comenzaron con nuestro nacimiento; sin embargo venimos de mucho más lejos. Nos parece que terminan con nuestra muerte, pero se extienden mucho más allá.

Creemos que nuestras historias se construyen a golpe de decisiones personales, esto es otro espejismo. Enredados en nuestro discurso interno, encaramados a conceptos que se desvanecen cada vez que los miramos desde un nuevo ángulo, idólatras de nuestras creencias, nuestras mentes no pueden evitar caer en el orgullo de pensar que somos seres individuales, autónomos y libres.