jueves, 22 de enero de 2009

Cuando la mente se libera de la creencia de que eso que llamais felicidad o bienestar o plenitud le viene al individuo desde fuera, un gran paso ha sido dado.
Por ejemplo, cuando dejas de pensar que otra persona puede hacerte feliz o infeliz, estás mucho más cerca de la utopia del amor.
el individuo que no ha logrado ni siquiera un atisbo de plenitud gratuita, sin motivo, está abocado a la búsqueda de algo o de allguien externo que lo colme, que lo calme, que lo satisfaga, que lo haga feliz. Será una búsqueda sin fin, con toda probabilidad.

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